Si estás leyendo este artículo, seamos sinceros: es probable que nunca te convertirás en la
persona que le lía porros a Snoop Dogg. Pero oye, al final, conseguir el porro perfecto solo
es cuestión de práctica. Dale duro!
Además, después de leer este post seguro que puedes hacer algo digno. Toma nota
1. Buena materia prima
Importancia, a lo importante. Como dicen los grandes chefs, no puedes conseguir un buen
resultado final sin una buena materia prima. Y la mejor materia prima la tenemos en Terpy
🙂
● Papel: Hay un montón de opciones. Nosotros preferimos los orgánicos, que
conservan el sabor original de los terpenos. Pero también los hay de sabores, de
colores, e incluso con CBD!
● Filtro o boquilla: Nosotros somos de utilizar boquillas de cristal, si nunca has
probado, es el momento! Pero las hay para todos los gustos: de cartón, con filtros…
● Grinder: Si no tienes, tus dedos pueden funcionar… pero un buen grinder marca la
diferencia. Los de Terpy son los mejores 🙂
2. Deshacer la hierba
Mete la hierba en el grinder y dale unas vueltas. Si no tienes uno, pica la hierba con los
dedos lo más fino que puedas. ¡Pero sin pasarse! No queremos polvo.
3. Ahora, el filtro
Haz un pequeño cilindro con el filtro y dale forma. Así, cuando inhales, evitas que los
trocitos de hierba lleguen a tu boca y se cuelen a tu garganta.
4. Coloca el papel
Con la parte pegajosa hacia arriba y hacia ti, coloca el filtro en un extremo. Ahora, esparce
la hierba uniformemente en el centro del papel, dejando un pequeño margen en los bordes.
5. Prensar es la clave
Usa tus dedos para moldear la hierba y dale forma. El truco es aplicar presión uniforme para
que no quede ni muy apretado (que no se pueda fumar) ni muy suelto (que se deshaga).
Como decimos, prensar es la clave.
Lame la parte pegajosa del papel y pega el peta. Si te sobra papel, ¡no pasa nada! Puedes
cortarlo o enrollarlo.
6. ¡El toque final!
Usa algo puntiagudo (como el extremo de un clip) para acabar de prensar.
Fácil, sencillo, y para toda la familia terpyana.